Apoyar a proveedores y públicos de interés requiere ajustes en los procesos de compras y relacionamiento estratégico
Capacitación, auditorías y acompañamiento, voluntariado conjunto e intercambio de mejores prácticas son algunas de las claves para aumentar el alcance de las prácticas corporativas en sostenibilidad.
Un ejemplo práctico es lo realizado por FIFCO a través de su “Programa de Compras Sostenibles”, un mecanismo que promueve que las decisiones de compra incluyan variables de sostenibilidad además de los criterios económicos, para apoyar a sus proveedores a elevar sus propios estándares en esta materia.
Como explica Gerardo Miranda, Gerente Corporativo de Ambiente, Salud y Seguridad de FIFCO, “nuestra empresa ha desarrollado el Programa de Compras Sostenibles como una plataforma de evaluación, acompañamiento y asesoría que ha robustecido las capacidades de la red de socios comerciales. Para ello tomamos como referencia la norma internacional INTE/ISO 20400:2017 de Compras Sostenibles a fin de promover procedimientos corporativos que sistematizan y estandarizan la gestión de sostenibilidad de los proveedores”.
Resultados positivos 2022
En el 2022 más del 28% del gasto anual de FIFCO en materias primas, insumo y servicios provino de proveedores dentro del programa de Compras Sostenibles. Además, el 100% de los nuevos proveedores firmaron y aceptaron la Política Ambiental y el Código de Proveedor Responsable de FIFCO. Aparte de esto, un 16% de las empresas evaluadas en 2022 tenían algún tipo de certificación en sus sistemas de gestión.
Como parte de este acompañamiento se invita a los proveedores a participar también en proyectos de voluntariado, para fortalecer el eje de alianzas y proyectos de sostenibilidad.
En acciones complementarias, FIFCO premia cada año a los proveedores que alcanzan notas mayores a 100 dentro del Programa de Compras Sostenibles.
“Tras haber lanzado el Programa de Compras Sostenibles desde el 2010, se ha observado la mejora continua y la adopción de buenas prácticas para el fortalecimiento de la competitividad de los proveedores. Este programa ha sido un paso adelante en la estrategia ESG (pilares de Ambiente, Social y Gobernanza, por sus siglas en inglés) de FIFCO al lograr vincular a la cadena de valor al enfoque de sostenibilidad de la compañía”, señaló Miranda.
Evaluación constante
Los beneficios de estas actividades se cuentan en cientos de empresas involucradas, con alcances a sus colaboradores y entornos: Durante el 2022, la empresa evaluó el desempeño de al menos 380 proveedores bajo una metodología estándar relacionada con las metas de sostenibilidad de la empresa.
FIFCO plantea estándares y criterios de sostenibilidad a sus proveedores, los cuales son evaluados mediante herramientas internas. Para el 2022, el 58% de los proveedores estaban sobre el nivel de aprobado, con notas mayores a 80. Además, durante las auditorías, se brindan observaciones y se analizan oportunidades de mejora para las empresas proveedoras.
Y con el objetivo de aumentar el impacto de estas acciones, como explica Miranda, FIFCO se plantea retos para seguir mejorando la sostenibilidad de la cadena de valor, entre ellos: la construcción de herramientas corporativas para que las áreas interesadas conozcan con mayor precisión el estatus de sostenibilidad de un proveedor; ampliar el alcance del programa hacia proveedores fuera de los países donde FIFCO opera mediante herramientas virtuales de evaluación y seguimiento; definir una estrategia de crecimiento orientada hacia el cumplimiento total de proveedores por categoría; e identificar necesidades adicionales de desarrollo, para satisfacer los requerimientos de los proveedores según cada categoría.
FIFCO es líder del índice de Responsabilidad y Gobierno Corporativo (ESG) de MERCO en Costa Rica, con primeros lugares en las categorías de Alimentos y bebidas, Empresas más responsables con el medioambiente, Empresas más responsables en el ámbito interno, clientes y sociedad.