El voluntariado empresarial ofrece una oportunidad invaluable para que las organizaciones contribuyan al desarrollo social, ambiental y económico de las comunidades con las que interactúan, al tiempo que fomenta el sentido de pertenencia y el espíritu colaborativo de los colaboradores. Estas son once consideraciones fundamentales para diseñar, organizar y ejecutar un voluntariado exitoso:

1. Elegir iniciativas de voluntariado corporativo que estén directamente relacionadas con las áreas y los públicos de impacto de la organización.
   
2. Delimitar y publicitar a las partes involucradas los protocolos correspondientes al voluntariado, incluyendo el proceso para registro de horas, la solicitud de permisos y los requisitos que se deben cumplir para participar.
   
3. Definir previamente si las acciones las puede ejecutar cualquier persona colaboradora, o si alguna o varias tareas requieren conocimiento técnico especializado.
   
4. Establecer y asegurar que todas las personas participantes conocen con claridad el propósito del programa, los resultados esperados y las responsabilidades de cada parte, incluyendo a organizadores, voluntarios y beneficiarios.
   
5. Garantizar que todas las personas voluntarias tengan funciones asignadas y las entiendan claramente.
   
6. Facilitar o gestionar todos los recursos para la ejecución de las actividades, desde las herramientas hasta el espacio de trabajo.
   
7. Suministrar instrucciones claras a los voluntarios en los días previos a la actividad o tarea asignada.
   
8. Es ideal proveer la alimentación, la hidratación y los uniformes que necesitarán las personas voluntarias durante las actividades.
   
9. Es una buena práctica designar uno o varios líderes de voluntarios para coordinar las diferentes tareas o procesos del voluntariado.
   
10. Documentar las actividades, si es posible con fotografía, video y testimonios de las personas participantes. Para tomar fotografías se requiere el consentimiento de los participantes.
    
11. Realizar evaluaciones que involucren tanto a los voluntarios como a los beneficiarios, para detectar fortalezas y oportunidades de mejora.